De cara a la próxima cosecha, los productores de berries del Maule están enfocados en aumentar la eficiencia productiva de sus huertos. A través de una capacitación virtual, más de 80 agricultores y extensionistas abordaron los temas de aplicación de plaguicidas y cosecha mecanizada, apoyados por el programa de extensión que ejecuta INIA Raihuén con respaldo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y financiamiento del Gobierno Regional del Maule.
El Director Regional de INIA Raihuén, Rodrigo Avilés resaltó que: “incorporar innovaciones tecnológicas para ser eficientes a nivel productivo y cumplir con las normas que garanticen la inocuidad de los productos, es lo que permite a los productores mantenerse competitivos. Este es uno de los objetivos que perseguimos con este programa donde siempre agradecemos el respaldo del gobierno regional porque demuestra la relevancia del rubro berries para el Maule”.
A su vez, el Seremi de Agricultura, Luis Verdejo, hizo énfasis en la necesidad de consolidar el rubro con un enfoque sustentable. “La sustentabilidad ambiental es uno de los ejes estratégicos del ministerio de agricultura. Este programa de extensión que los está acompañando ya por dos años es una herramienta valiosa para capacitarse y para proyectarse a futuro con la incorporación, análisis y adaptación de los avances tecnológicos que estén disponibles”, indicó, junto con llamar a seguir trabajando por la modernización del rubro.
Desafíos con plaguicidas
“Asegurar que la dosis del plaguicida recomendado sea aplicada correctamente, con el equipo pulverizador bien calibrado, bajo las condiciones climáticas adecuadas y en el momento óptimo de acuerdo a un monitoreo de la plaga que se quiere combatir, sería la situación ideal”, explicó el profesional de INIA Rayentué, Patricio Abarca.
Sin embargo, agregó que hay muchos factores que son causantes de que tengamos problemas con el uso de plaguicidas, “entre ellos, un elemento crítico es la mala calibración y falta de mantenimiento de equipos. Una correcta regulación de los pulverizadores va a permitir un eficiente manejo de plagas y enfermedades en cultivos, mejorar la seguridad del operador y disminuir la contaminación ambiental”, dijo durante su exposición. Este tema fue ampliamente analizado dado las crecientes exigencias para minimizar el impacto en el ambiente y en las personas con el uso de plaguicidas.
Máquinas cosechadoras
A su vez, el profesional de INIA Quilamapu, Rodrigo Quintana, hizo un análisis de las características diferenciadoras de las máquinas cosechadoras en berries que actualmente están disponibles en los mercados, tiradas por tractor y con sistemas de autopropulsión. Señaló que en el mundo hay más de 30 modelos y 11 fabricantes “pero aún se requiere mayor investigación y avances tecnológicos para disminuir el porcentaje de pérdida o daño que provoca la cosecha mecánica en la fruta por hematomas en la superficie externa”.
“Tenemos que trabajar también la formación del huerto, el tipo de poda y los manejos agronómicos para que el uso de máquinas sea más fácil, más atractivo y por ende pueda masificarse”, concluyó.
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