La elección del sustrato en cultivos, independiente el sistema, ya sea bajo túnel, invernadero o al aire libre toma relevancia dado que este será el soporte desde plantación hasta la cosecha.
Inicialmente, en el caso de las frutillas, partió siendo el suelo mismo, donde actualmente sigue cultivándose en muchas zonas en Chile, principalmente de climas costeros. Con el paso de los años los sustratos han cambiado debido a un tema fitosanitario y aumentar la eficiencia en la producción.
Respecto al tema fitosanitario, los principales inconvenientes que presenta la producción de frutillas son nemátodos, hongos como Botritis, Phytophthora, Rizoctonia y Verticilium, entre los más complicados y bacterias, los cuales atacan al cultivo desde sus inicios a cosecha.
La ventaja de los nuevos sustratos como solución a esta problemática es que entregan una base relativamente inerte y de origen conocido, entre los más utilizados son la mezcla de chip y fibra de coco en distintas proporciones, turba, grava y tierra de hoja. El utilizar uno y el otro en muchos de los casos va a depender de factores prácticos como para evitar el llenar bolsas de cultivo, labor de alto valor y muchas veces no uniforme, y que posibilita el levantamiento del cultivo facilitando las labores de plantación, manejo y cosecha.
Es de considerar que estos sustratos presentan una baja a nula fertilidad por lo que se hace necesario el incorporar una solución nutritiva, que permita el desarrollo y crecimiento de las plantas mediante programadores y pulsos de riego.
Para el caso de la hidroponía, término utilizado para referirse tanto a cultivos en fibra de coco o con usos de soluciones nutritivas como el NFT (Nutrien Film Technique) y SRF (Sistema de raíz flotante), la elección de uno de estos sustratos va a depender de factores económicos y operativos, ya que todos ellos entregan un buen soporte y oxigenación de raíz, esto último variando en magnitud en cada uno de ellos.
En Chile, así como en otros países, cultivadores de frutillas, a nivel de sustratos inertes y con resultados positivos se encuentra la fibra de coco y a nivel de mezclas están las de tierra de hoja, turba y sustratos más pesados del tipo limo arcillosos.
En el caso de los sustratos y su efecto en la eficiencia productiva, está referido principalmente a que hoy éstos permiten cultivar un mayor número de plantas en menor espacio, eficiencia hídrica, aumentando los rendimientos, mayor control en la nutrición y facilidad de los manejos operacionales.
Martín Harvey B.
Ingeniero Agrónomo PUCV
Magister en Gestión y Tecnología Agronómica UTFSM
