En el trabajo que lideró el investigador del Instituto de Geografía de la P. U. Católica de Valparaíso, Sebastián A. Crespo, se estudió la composición isotópica del agua y la química iónica de los aportes de nieve, glaciares y aguas subterráneas de la cuenca del río Mendoza, lo que permitió obtener información relevante para el diseño de estrategias para enfrentar de mejor manera los efectos del cambio climático en los Andes centrales.
Por Marcelo Vásquez
El investigador del Instituto de Geografía PUCV, Sebastián A. Crespo, dirigió la investigación internacional llamada “First snow, glacier and groundwater contribution quantification in the upper Mendoza River basin using stable water isotopes”, publicada recientemente en la prestigiosa revista científica del Reino Unido: “Isotopes in Environmental and Health Studies”, que investigó los aportes hídricos del río Mendoza, cuyo principal objetivo fue comprender la contribución hidrológica de diversas fuentes de agua de la cuenca, entre las que se consideran los glaciares, las aguas subterráneas y las precipitaciones de nieve que se dan en la cordillera durante los meses de invierno.
Para esta cuantificación, se utilizaron registros instrumentales del flujo de los glaciares y ríos, datos meteorológicos, teledetección de zonas cubiertas de nieve y análisis químicos de iones mayoritarios y de isótopos estables de diferentes fuentes de agua, en un contexto caracterizado por una importante variabilidad de nevadas y la sequía observada en esta zona desde el año 2010. Los datos obtenidos, son una relevante contribución para desarrollar estrategias de adaptación para escenarios futuros caracterizados por el cambio climático en la región.
“Debido a la imposibilidad de aforar todos los glaciares de una cuenca o medir el agua subterránea que se suma a un río, sumado a las difíciles condiciones del ambiente de alta montaña, hasta la fecha no se había podido cuantificar el aporte de los glaciares, de aquellos provenientes del agua subterránea o de la nieve en el caudal total de un río”, explicó el investigador de la PUCV, Sebastián Crespo.
“Por ello, esta investigación es el primer trabajo científico que estima los principales aportes de agua, los cuales demostraron que para el río Mendoza provinieron: 51% de fuentes glaciales, 15% de glaciares de roca, 18% de agua subterránea y 17% de nieve”, agregó.
“Esta información es de especial relevancia para un período de sequía como el que se vive desde 2010 en los Andes centrales y ofrece una nueva herramienta para la planificación hídrica ante los futuros escenarios de cambio climático proyectados. Como se pudo observar, resalta la importancia del aporte hídrico de los cuerpos de hielo y del agua subterránea para mantener los caudales de los ríos en períodos de sequía”, concluyó.
En esta investigación, el académico PUCV Sebastián A. Crespo – quien es también investigador del (CR)2 (Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, Chile) – trabajó con el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales de Argentina (IANIGLA), y con investigadores del Laboratorio de Análisis Isotópicos y del Centro de Investigación Marina Quintay de la Universidad Andres Bello (Chile); del Department of Ecology and Evolutionary Biology de la Universidad de Connecticut (USA); y del Centro de Estudios Avanzados y del HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha (Chile).
Fuente: www.cr2.cl
Fuente: Noticias VRIEA PUCV