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lunes, junio 16, 2025
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Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

El reciclaje es un componente esencial de la economía circular, donde el desecho de un proceso sirve como materia prima para otro. En el caso de la agricultura y la agroindustria, los residuos orgánicos provenientes de la producción animal, de granos, packing de frutas y verduras pueden ser aprovechados para producir materia orgánica en distintos grados de humificación. Además de materia orgánica y nutrientes, aportan al suelo microorganismos que generan múltiples beneficios, no solo sobre la calidad y salud de suelos, sino sobre el desarrollo y calidad de los cultivos.

Los abonos orgánicos incluyen compost, vermicompuesto, bocashi, estabilizados de ave y biodigestatos, entre otros, los cuales varían tanto en su forma de obtención (aeróbica o anaeróbica) como también en la metodología de manejo, composición final y aptitud como fertilizante o enmienda. En todos los casos, la transformación se plantea como respuesta a una problemática ambiental, que a su vez ofrece la producción de abonos orgánicos, además de biogás en el caso de los sistemas anaeróbicos de transformación.

En el presente artículo se presentan algunas formas de reciclaje de materiales orgánicos con énfasis en la producción de bocashi (bokashi, según figura en la literatura en inglés) y vermicompuesto. La producción de compost, por su parte, ha sido cubierta en números anteriores de Mundoagro.

BOCASHI

Es un producto sólido obtenido de la degradación de materiales orgánicos con intervención de microorganismos. Inicialmente el bocashi fue producido en Japón, empleando cascarilla de arroz y una mezcla de microorganismos; sin embargo, en la actualidad el proceso se lleva a cabo de distintas formas, a partir de diferentes sustratos y bajo diferentes condiciones, lo que hace complejo utilizar un sistema único de evaluación de su calidad.

El bocashi puede producirse de forma aeróbica o anaeróbica en materiales orgánicos ricos en microorganismos (por ejemplo, guanos o estiércoles frescos). El proceso biológico ocurre por la acción de los microorganismos sobre fuentes de carbono simples como mieles o melaza y otras complejas como afrechos o cascarillas y fuentes de nitrógeno como guanos frescos o levadura (Figura 1). En algunos lugares el proceso se realiza en condición aeróbica, en un proceso similar al compostaje, mientras que en otros se lleva a cabo bajo condiciones anaeróbicas favoreciendo la fermentación láctica.

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

La producción puede realizarse en contenedores o en pilas pequeñas, según sea el caso. Los que se producen en contenedores de plástico, consideran la salida o drenaje de líquidos que no corresponden a sustancias húmicas como muchas veces se asevera, y cuyas características varían con las materias primas.

Como producto artesanal, el bocashi puede ser producido a partir de diferentes materiales disponibles, pero en general se sugiere una relación suelo: estiércol: cascarilla (paja o residuos de cosecha) de 30:30:20, en volumen, mientras que el resto de los materiales lo conforman el salvado, la levadura y la melaza o mieles (Figura 2).

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

La inoculación puede o no realizarse, ya sea a través de la adición de fuentes de microorganismos como yogurt casero o levadura o inóculos comerciales. Es importante verificar el tipo de proceso a realizar (aeróbico o anaeróbico) para emplear los microorganismos adecuados, ya que en condiciones anaeróbicas se reduce la eficiencia de los inóculos de hongos filamentosos, por ejemplo, o bacterias estrictamente aeróbicas.

Las diferencias en aireación afectan directamente las características metabólicas de los microorganismos presentes o adicionados, lo que, sumado a los tiempos de proceso, diferencias en el sustrato o materiales utilizados, humedad, entre otros, hacen variar las características finales del producto.

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

Frente al compost tradicional, la producción de bocashi presenta diferencias importantes, en especial en el balance energético del proceso, pues mientras en el compost se requieren volteos sucesivos durante todo el proceso, al preparar bocashi (anaeróbico) el volteo se realiza una única vez, al inicio, para homogenizar la mezcla. Además, dado que no se maneja el sistema de pilas altas (windrow) sino que son pilas bajas y con humedad baja, el proceso no alcanza temperaturas altas, la pérdida de calor es mínima (Figura 3), así como las pérdidas de carbono y de volumen de material (Tabla 1).

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

VERMICOMPUESTO

El vermicompuesto es el producto de la digestión de la lombriz de tierra. En la mayoría de ocasiones se emplea la especie Eisenia foetida (lombriz roja californiana) por su voracidad (alta relación consumo de residuos/producción de abono), alta capacidad de reproducción (1-4 lombrices/cocón) y la facilidad de manejo para obtener un abono de alta calidad.

Para un adecuado proceso se requiere: a) materiales orgánicos, b) pie de cría de lombriz, de buena calidad, c) recipiente o vermicompostera, d) cuidados básicos, en especial cuando se manejan en camas sobre suelo y e) buena separación.

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

A. Materiales orgánicos del vermicompost: la lombriz en general es omnívora, es decir que come de todo. Sin embargo, en algunas ocasiones se requiere precompostar el material, para que la lombriz pueda funcionar apropiadamente. Por ejemplo, materiales con alta acidez o exceso de humedad no son los preferidos de estos anélidos. La lombriz respira por la piel, y en casos de excesos de humedad de la cama la lombriz tiende a huir o incluso morir. La humedad ideal está alrededor del 60% para materiales que contengan una relación C/N entre a 25-30. Por ello los estiércoles frescos, en especial de bovino o caballo, presentan características deseables para iniciar el proceso, siempre que no provengan de animales desparasitados, en cuyo caso pueden previamente compostarse hasta alcanzar temperaturas superiores a 60°C y degradar los compuestos farmacéuticos. En el caso de residuos de frutas (en especial cítricos), dados sus altos contenidos de humedad, se sugiere pretratar antes de adicionar el material a las camas.

B. Pie de cría: La recomendación m á s común es de 2 kilogramos de lombrices adultas/m3 de cama o material. Este pie de cría puede ser separado de la misma cama donde se está produciendo el vermicompuesto, seleccionando las lombrices más robustas y de clitelo (anillo más grueso y sobresaliente en lombrices adultas- órgano de reproducción) más desarrollado. En el comercio es posible conseguir pie de cría con costos que oscilan entre USD$ 80-120/kg.

C. Lombricom-postera: el recipiente de producción puede ser de madera, cemento, plástico o incluso tejido, pero deber ser ubicado en lugar fresco, protegido del sol y con una profundidad máxima de 100 cm, lo que permite manejar el material de alimentación a altura de 50-80 cm. Algunos productores emplean camas más bajas completamente llenas; este sistema es igualmente funcional siempre que el material sea el adecuado, pero por estar más cerca del suelo, puede facilitar el ataque de enemigos de la lombriz como la planaria. El general para iniciar el lombricultivo no se requiere acondicionamiento previo de la lombriz en el material, pero conviene hacer la prueba con unas pocas lombrices cada vez que se introduzca un material nuevo en la cama.

D. Cuidados básicos: como se mencionó deberá mantener se la humedad, ya sea empleando el material con 60-80% o de humedad y manteniéndola aún en temporada de verano, mediante adición de agua por regadera o aspersión. Asimismo, se debe mantener suficiente alimento para que la lombriz se mantenga en el cajón. El alimento se suministra a diario, cubriéndolo con una capa de tierra o paja para evitar la presencia de moscas y otros vectores. Además, en algunos lugares se recomienda proteger la cama con una malla, para evitar que los pájaros mermen la población de lombrices.

E. Separación: una vez terminado el proceso, es decir que la lombriz ha consumido el material de la cama, se observa un cambio en su apariencia. Ya no se evidencian trozos de materiales enteros, desuniformes y frescos, sino que, por el contrario, se observa un material muy homogéneo, oscuro, y generalmente granulado. El tiempo de proceso varía de acuerdo con el material y las condiciones de producción (temperaturas más altas favorecen la actividad biológica de la lombriz). Una vez que se alcanza una apariencia homogénea del material, se procede a separar las lombrices adultas y jóvenes. Esto se logra dejando de alimentar a las lombrices por unos días, y posteriormente colocando una caja con residuos frescos sobre el cajón que está terminado. Las lombrices hambrientas empezarán a pasar de la caja lista al material fresco y completarán este proceso en unos pocos días.

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

En las camas, después de la fase de no alimentación, se puede aplicar el material fresco en un extremo de tal forma que las lombrices avancen hacia el material fresco. Igualmente se pueden emplear mallas sobre las cuales se coloca el alimento fresco, cuyo tamaño de poro es suficiente para permitir el paso de la lombriz.

CONTROL DE CALIDAD

En principio, la calidad tanto del bocashi como del vermicompuesto, compost o cualquier otro material orgánico producto de la degradación biológica de la materia orgánica, se puede verificar mediante analítica y comparar con la normativa nacional o internacional que aplica para compost y abonos orgánicos (producidos aeróbicamente) o biodigestatos (en el caso en el que estos materiales sean empleados como materia prima). En términos generales, se busca productos con buenos contenidos de C, con bajos contenidos de metales pesados e inocuos desde el punto de vista microbiológico.

APORTES AL SUELO

Como ya se mencionó, frente al compost el bocashi presenta menores pérdidas de C, desde los materiales originales, dado que el proceso es más corto, no lleva volteo o bien se lo realiza con menor frecuencia y las temperaturas alcanzadas son menores. Por otro lado, el bocashi y el vermicompost normalmente tienen mayores concentraciones de C y N que el compost.

Un estudio realizado por la Universidad de Vermont, en 2015, determinó efectos similares de tres fuentes de materia orgánica, aplicadas como fuentes de N para aportar 20 y 100 kg N/ha, respectivamente. Dadas las diferencias en concentración de N, las dosis necesarias fueron mayores en compost, al igual que los aportes de C de éste (Tabla 2). En diversidad biológica tampoco se han demostrado diferencias entre compost o bocashi. De esta forma los dos productos incrementan la diversidad biológica en comparación con suelos sin enmienda orgánica.

Reciclaje de materiales orgánicos para producción de vermicompost y bocashi

EL FUTURO

En los países desarrollados la legislación busca reducir los volúmenes de residuos orgánicos domiciliarios que van a vertedero. Estos podrían transformarse a nivel casero o de pequeño productor, a través de la producción de bocashi o vermicompost, para ser utilizados en jardines y huertos urbanos. Además, dados los resultados del análisis económico, el bocashi podría funcionar en operaciones de menor escala, aunque deberían realizarse más estudios de factibilidad.

Fuente: www.mundoagro.cl

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