En los nogales la producción está directamente relacionada con el desarrollo y sanidad de los huertos.
La decisión de podarlos toma relevancia como así también el grado en que esta intervención se realizaría; en algunos huertos se posterga entendiendo que los árboles no se han desarrollado según lo esperado y que el hacerlo pudiese afectar la producción de la próxima temporada. Por otra parte, el no podarlos una temporada afecta el futuro productivo de las plantas, ya que éstas presentarán sectores sombríos donde el desarrollo de los brotes que contengan esa fruta no estarán lo suficientemente iluminadas y por ende el llenado y calibre se verá afectado. Ahora, existen huertos que no se han podado en alguna de las temporadas, dado que el desarrollo esperado ha sido menor y que eventualmente permitiría esta flexibilidad, cuidando la producción; impedimentos físicos del suelo, disponibilidad de agua y disponibilidad de mano de obra para ejecutar la labor son los factores mas recurrentes en estos casos.
En los inicios de los huertos se elige la formación de la plantas según el marco de plantación seleccionado, en la mayoría de los huertos en Chile, el sistema de eje central es el que domina por sobre otros, sí, existen algunos donde sus derivaciones son igualmente válidos, como el eje central con pisos y en otros la formación en copa. Independiente del sistema elegido todos buscan iluminar las ramas de la planta y todas las plantas del huerto.
El marco de plantación puede variar al que inicialmente se estableció, esto entendiendo que lo planificado no se comportó según lo esperado, dado por diferentes factores; como suelos poco profundos, disponibilidad de agua, búsqueda de precocidad, etc. Es aquí donde en muchos casos se decide plantar una planta entre las ya establecidas, para así aumentar la producción y ganar en precocidad. Esta decisión idealmente debe ser tomada cuando el huerto aún es joven ya que una vez que las plantas están cerca de llenar su espacio establecido podría resultar contraproducente.
La poda de este tipo de huertos debe ser diferenciada, por un lado se tiene unas de formación y en otras de producción, las plantas ya establecidas ocupan rápidamente su espacio intentando dominar por sobre las nuevas. En este caso la decisión debe ser clara, las plantas nuevas deben lograr crecer tanto o más que las antiguas y para ello se hace necesario, por un lado, podarlas para formarlas y por otro quitar las ramas de las plantas contiguas que impidan el desarrollo de las primeras.
Una vez el huerto ya está establecido bajo la condición antes indicada, es decir, que inicialmente parte con marcos de 6 x 4 o 7 x 5 metros y que se transforman en huertos de 6 x 2 o 7 x 2,5 metros respectivamente, siempre en eje central, podría mantener esto hasta que, por luz, se decida cambiar a otro tipo de estrategia, como uno de los ejemplos está el continuar con huertos en setos, intentando mantener las calles iluminadas.
La agricultura es dinámica en cada temporada, las decisiones deben ser de igual forma.
Andrés Puebla
Ingeniero Agrónomo PUCV
Director en Consultas Agrícolas
