Decididos a darle un propósito sustentable y amigable con el entorno a la producción frutícola orgánica de la Región de Valparaíso, un equipo de investigadores especialistas en agroecología de INIA La Cruz trabaja sigilosamente en un proyecto que permitirá desarrollar el primer manual para el manejo de nueces orgánicas.
La Región de Valparaíso cuenta con un programa estratégico para fomentar la producción frutícola sustentable (PER Frutícola) por lo que a través de los resultados de esta investigación se generará un manual de manejo orgánico de nueces que va ser transferido y entregado a los agricultores, asesores, extensionistas y otros actores interesados, tal como lo plantea uno de los objetivos del proyecto “Desarrollo de un protocolo para la producción de nueces orgánicas”.
Este proyecto, financiado por la Corfo a través de concurso de “Bienes públicos estratégicos para la competitividad”, apunta a contribuir a mejorar un modelo agroecológico existente que considera el manejo de cubiertas vegetales o verdes, el aprovechamiento de materiales vegetales como biofertilizantes y la interacción con los enemigos naturales.
El proyecto es encabezada por los ingenieros agrónomos PhD, Aart Osman y Carlos Ovalle y el período de ejecución es entre septiembre del 2017 y Marzo de 2021.
Cubiertas verdes
En cuanto al uso de cubiertas vegetales y abonos verdes se está evaluando el aporte al manejo de la calidad del suelo y el manejo agroecológico de los nogales.
Estos ensayos experimentales de cubiertas vegetales fueron establecidas en un huerto comercial, que posee más de cinco años de experiencia en el manejo orgánico del nogal el cual apunta a producir nueces bajo certificación orgánica para mercados que buscan productos limpios, sanos e inocuos.
Los ensayos de cubiertas vegetales consistieron en el establecimiento de alfalfa y una mezcla de leguminosas forrajeras anuales tales como tréboles subterráneas, trébol balanza y trébol encarnado; y respecto a los abonos verdes se estableció durante dos temporadas nabo, lupinos, mostaza, raps, haba, arveja y una mezcla de avena vicia. Lo que se buscaba con estos ensayos de cubierta vegetales fue validar y mejorar las prácticas de manejo.
El establecimiento de especies forrajeras nobles como alfalfas y tréboles presentó un excelente desempeño del sistema agroecológico aportando nitrógeno al suelo y además mejorando la calidad física del suelo. “Los ensayos de cubiertas vegetales han jugado un rol muy importante desde el punto de vista de la conservación de suelo. Adicionalmente, este forraje genera alimentos para las especies ovinas presentes en el huerto”.
Ha sido importante los resultados en cuanto al comportamiento y la respuesta favorable que ha tenido en las unidades experimentales el uso cubiertas verdes “contribuyendo a la captura de nitrógeno y almacenamiento de CO2, menor compactación del suelo y menor evaporación, algo muy necesario en este modelo sustentable”, aseguró el Dr. Ovalle. “El uso de coberturas permite que el suelo tenga mejor infiltración, menor resistencia a la penetración de las raíces y absorción de nitrógeno desde las cubiertas”, destacó el especialista.
Respecto a las variedades de tréboles y alfalfas, traídas desde Australia, que son resistentes a la sequía, se comportaron bastante bien en estas condiciones.
En este proyecto participan un equipo de profesionales y técnicos de campo y laboratorio conformado por los doctores Aart Osman, Carlos Ovalle, Ernesto Cisternas, Soledad Espinoza, Viviana Barahona, Sylvana Soto, Gamalier Lemus, Giovanni Lobos y Ana Morales.
Esta propuesta técnica para la producción de nueces orgánicas continuará este 2021 contribuyendo a la rentabilidad productiva del campo y a generar espacios de transferencia de conocimiento y tecnologías contribuyendo desde la ciencia a este modelo de producción sustentable, basado en una ética del cuidado del medioambiente, la salud de los trabajadores y las comunidades aledañas.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.
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Fuente: www.inia.cl